viernes, 13 de marzo de 2015

El canónigo Fernando Hüe. ¿Un sacerdote liberal?

FERNANDO HÜE, SIENDO OBISPO DE TUY

La figura de Fernando Hüe y Gutiérrez merece especial mención entre los miembros más destacados de la Iglesia de Cádiz durante el Sexenio Democrático. Su aportación personal en la defensa de los intereses del Obispado fue de la mayor importancia en sus momentos más difíciles, a partir de abril de 1873, cuando fue designado gobernador eclesiástico. Los esfuerzos de Hüe se enfocaron en la devolución de los templos y obras de arte incautados por el Ayuntamiento republicano federal de Fermín Salvochea.
Había nacido en la pequeña localidad gaditana de Zahara de la Sierra el 8 de mayo de 1834. A partir de 1841 residió en Sevilla, donde estudió Latinidad y Humanidades en el colegio de San Diego, fundado y regentado por Alberto Lista, de quien fue Hüe, según relata José de León y Dominguez (en su obra  Recuerdos gaditanos, Cádiz, Tipografía de Cabello y Lozón, 1897)  “muy querido y aventajado discípulo en las clases de Literatura e Historia”. 
Entre 1848 y 1856 cursó Jurisprudencia Civil y Canónica en la Universidad de Sevilla. En 1857 se incorporó al colegio de abogados de Sevilla y en mayo de ese mismo año se ordenó de menores y subdiácono. En septiembre del mismo año fue ordenado diácono por el obispo de Cádiz Juan José Arbolí, cuando se hallaba este en visita pastoral en Jimena de la Frontera. El arzobispo de Burgos le nombró su vicesecretario de cámara y secretario de visita, ordenándole de presbítero el 28 de mayo de 1858 y confiriéndole al año siguiente un beneficio. En 1867 hizo oposición para canónigo doctoral de Burgos, no siendo elegido por ocho votos contra doce.
En julio de 1868 el canónigo de doctoral de la catedral de Cádiz, Diego Herrero Espinosa de los Monteros, renunció a su prebenda[1].  De forma aparentemente inexplicable, Herrero volvió a figurar nominalmente como miembro del Cabildo Catedral al estallar la revolución. La razón es que, siguiendo el Concordato de 1851, la cobertura de las vacantes producidas por renuncia no  correspondía al obispo, sino a la Corona. Y el obispo de Cádiz, Félix María de Arriete y Llano, no deseaba que el Gobierno provisional realizase el nombramiento, ya que al faltar la reina dudaba sobre su potestad para hacerlo. El Gobierno provisional no se había percatado de la renuncia y Diego Herrero volvió a figurar en las actas del Cabildo a pesar de que ya no se personaba en los capítulos. En abril de 1869 el Cabildo decidió tomar la iniciativa y convocar la oposición, como si correspondiera al prelado. El día 9 Diego Herrero volvió a renunciar a su prebenda de canónigo doctoral, convocándose oposición a toda prisa para evitar que el Gobierno se percatara de lo que estaba sucediendo[2].
A pesar de la diligencia del Cabildo, el prelado continuó esperando por si el Gobierno provisional se pronunciaba sobre la designación. Como a primeros de junio no había ocurrido nada nuevo, el Cabildo Catedral volvió a insistir en la conveniencia de no demorar la oposición a la canonjía doctoral, antes de que “algún trastorno público, tan de temer en estas circunstancias”, impidiera hacerlo. Había dos peticionarios y el Cabildo pidió permiso al prelado para iniciar los ejercicios de oposición[3].
El proceso que llevó a Fernando Hüe a la canonjía doctoral de Cádiz fue la primera prueba de su carácter y personalidad. Había solicitado entrar en la oposición, al igual que su amigo y compañero de universidad Marcelo Spínola y Maestre[4]. Pero el 22 de junio de 1869, cuando se iba a proceder al acto de dar las puntuaciones correspondientes, no se presentó enviando un oficio de renuncia. La comisión encargada de la oposición suspendió el acto y el Cabildo Catedral comunicó lo sucedido al obispo, así como su acuerdo de dar una prórroga de quince días para el comienzo de los ejercicios[5]. Hüe, que también había mandado la renuncia al obispo, decía hacerlo “por razones poderosas de propio decoro”, que no manifestaba “por respeto a ciertas personas”[6]. Lo que había ocurrido es que no se le había dado suficiente publicidad a la convocatoria y Hüe interpretó que con ello se quería evitar que se presentasen otras personas. Las palabras de Hüe en su renuncia hacen suponer que él daba por seguro que ya se había decidido antes de la convocatoria que Diego Herrera sería sustituido por Marcelo Spínola. Sin embargo, el motivo para que la convocatoria no tuviese la suficiente publicidad no era el que pensaba Hüe sino el temor de que el Gobierno se percatase de que la canonjía objeto de la convocatoria correspondía a su turno. El obispo aceptó la ampliación del plazo para proceder a la elección y Hüe, seguramente informado de la razón por la que no se había dado difusión a la convocatoria,  solicitó de nuevo su admisión, una vez se habían “desvanecido los motivos que le indujeron a retirarse de la oposición”[7]. El 9 de agosto se procedió a la elección de canónigo doctoral. Se había aceptado un nuevo opositor José María Mirete, de Alicante. Después de tres votaciones consecutivas no se pudo llegar al nombramiento por empate entre Hüe y Spínola[8]. El obispo no quiso emitir su voto decisivo, pero sugirió al Cabildo que la designación debía corresponder a Hüe por ser el  de mayor edad entre los dos opositores que habían empatado. Hüe quedó designado como canónigo doctoral de Cádiz, tomando posesión el 26 de agosto de 1869[9].
El hecho de haberse formado como discípulo de un clérigo como Alberto Lista, que se mostró frecuentemente como liberal, su vocación tardía, sin conocer el paso por un Seminario, y su formación como abogado, no convierten a Hüe necesariamente en un clérigo liberal. Pero el doctoral, una vez designado gobernador eclesiástico en 1873, demostró ser un sacerdote de ideas abiertas en comparación con la mayoría. Los escritos que dirigió a la Alcaldía de Cádiz y a los Gobiernos de la república para defender los intereses locales de la Iglesia en 1873 lo confirman, pues se ciñeron siempre al reconocimiento de la legalidad política y nunca pusieron en duda las leyes eclesiásticas del Sexenio Democrático. Esto podría no ser más que una estrategia, pero lo cierto es que sus argumentos fueron básicamente jurídicos y nunca utilizó los de carácter religioso para lograr sus objetivos, circunstancia que resultó fundamental para el éxito de sus peticiones.
Esta forma de enfocar la defensa de los derechos diocesanos la mostró Hüe en 1873 desde su primera comunicación a la Alcaldía republicana de Cádiz, con motivo de la orden de desalojo del templo del convento de La Candelaria, en la que comenzaba diciendo: “Esa Alcaldía comprenderá que es mi deber como encargado del Gobierno Eclesiástico de esta Diócesis primeramente protestar contra esa determinación que lastima los derechos de la Iglesia y conculca los que cree este Gobierno eclesiástico tener al amparo de la legalidad vigente[10] (La cursiva es mía).


[1]  En el Archivo Diocesano de Cádiz, legajo 158, se encuentra la admisión del obispo de su renuncia, fechada en 14 de julio de 1868.
[2]  Archivo de la Catedral de Cádiz, Actas del Cabildo, libro 69, 13 de abril de 1869, pp. 218-21.
[3]  Archivo Diocesano de Cádiz, Carta del Cabildo Catedral al obispo de fecha 7 de junio de 1869.
[4]  El contrincante para el puesto de Doctoral que ganó Fernando Hüe, Marcelo Spínola y Maestre, hijo del Marqués de Spínola, había nacido en San Fernando (Cádiz) el 14 de enero de 1835. El 29 de junio de 1856, obtuvo la Licenciatura en Derecho por la universidad de Sevilla, y allí coincidió con Hüe. Se estableció como abogado en Huelva prestando servicio gratuito a los pobres. Fue ordenado sacerdote en 1864 en Sevilla, donde ejerció como párroco de San Lorenzo, entre 1871 y 1879, año en el  que el arzobispo Joaquín Luch le nombró canónigo de la catedral de Sevilla. Después del Sexenio Democrático, sería obispo de la Diócesis de Coria (Cáceres) entre 1885 y 1886, siendo posteriormente designado para la Diócesis de Málaga, cuya silla episcopal ocupó entre 1886 y 1896. Finalmente, fue arzobispo de Sevilla y a partir de  1905 cardenal. Vid., RUIZ SÁNCHEZ, J-L., Beato Marcelo Spínola y Maestre: Cardenal arzobispo de Sevilla (1835-1906), Ayuntamiento de Sevilla, 2007.
[5]  Archivo Diocesano de Cádiz, legajo 158. Carta del Cabildo Catedral al obispo de fecha 22 de junio de 1869.
[6]  Archivo Diocesano de Cádiz, legajo 158. Instancia de Fernando Hüe al obispo renunciando a su solicitud de participar en la oposición para canónigo doctoral de Cádiz, fechada el 19 de junio de 1869. El motivo por el que Hüe retiró su petición para entrar en la oposición era que creía que Diego Herrero había promocionado la candidatura de Marcelo Spínola y que, por esa razón, no se había procedido a comunicar a todas las Diócesis la oposición.
[7]  Archivo Diocesano de Cádiz, legajo 158. Instancia de Fernando Hüe al obispo solicitando su readmisión, de fecha 4 de julio de 1869.
[8]  Archivo de la Catedral de Cádiz, Actas del Cabildo, libro 69, 9 de agosto de 1869,  p. 267.
[9] Archivo de la Catedral de Cádiz, Actas del Cabildo, libro 69, pp. 273 vto.-276. De los otros dos opositores, José María Mirete, fue recomendado para ocupar un puesto en el colegio de San Felipe Neri, siendo nombrado profesor del mismo. También fue recomendado Marcelo  Spínola, pero no aceptó.
[10]  Archivo Municipal de Cádiz,  Caja 6677, carpeta “Derribo de La Candelaria”.

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